Ya desde los
primeros momentos del encuentro, Cirac se presentó con una increíble amabilidad
y cercanía contándonos la anécdota de que a los españoles se nos reconoce fuera
de España por la cantidad de azúcar que ponemos al café. Por nuestra parte, los
jóvenes investigadores presentes fuimos presentándonos para tratar de hacer un
encuentro más cercano. Llegados a este punto cabe remarcar que todos los
presentes estábamos realizando sus estudios de doctorado o habíamos presentado
la tesis recientemente, con lo que todos estamos empezando nuestra carrera como
investigadores.
Tras las
presentaciones y dado que la intención era conseguir conocer un poco más la
carrera de Cirac, los pasos que siguió, qué dudas le surgieron, etc., este pasó
a describir las etapas que para él fueron más significativas:
Juan Ignacio
Cirac estudió Física en la Universidad Complutense de Madrid, donde durante el
segundo ciclo eligió la especialidad de Física Fundamental. Esta especialidad era
la que más asignaturas de óptica contenía, pasando a realizar el Doctorado en
Óptica Cuántica dentro del departamento de Óptica de la Universidad Complutense.
Además, inició sus estudios en Ingeniería Industrial a la vez que tercero de Física;
tenía claro sus gustos:
“Me gustaba mucho la óptica, la cuántica y las matemáticas y a la vez estaba estudiando Ingeniería Industrial. Tenía clara la idea de que quería ser ingeniero para hacer alguna aplicación práctica de la óptica, la cuántica y las matemáticas”
Nos contó que
su doctorado fue un poco extraño ya que por aquellos tiempos seguía siendo
obligatorio realizar el servicio militar. Aunque empezaba a existir la
posibilidad de realizar la prestación social sustitutoria, esta suponía una
cierta incertidumbre en cuanto a las fechas de incorporación con lo que no se
podía arriesgar a que le convocasen estando en el extranjero. De esta forma se
decidió por hacer la IMEC (Milicias universitarias), donde estuvo durante seis
meses como él mismo indica
“Corriendo los montes de Zaragoza, atacando monte tras otro y estudiando la trayectoria parabólica.”.
A los seis
meses, agobiado porque la IMEC era muy absorbente y quería comenzar la tesis,
cambió las milicias por la mili normal en Madrid, posición que le dejó más
tiempo para comenzar su tesis que leyó en 1991 tras dos años y medio.
Cuando
terminó la tesis le surgió la oportunidad de trasladarse a Estados Unidos para
realizar un post-doc con un investigador que había conocido durante su tesis
doctoral. Dicho investigador, entonces profesor en Austria, es Peter Zoller, con
el que posteriormente ganaría la medalla Wolf y al que habían nombrado profesor en la
Universidad de Colorado.
Una semana
antes de trasladarse a Estados Unidos, le llegó una oferta de la Universidad de
Castilla-La Mancha la cual le ofrecía una plaza de profesor titular interino. Tuvo
la suerte de poder elegir las dos, ya que pudo aceptar la plaza de profesor
acordando con la universidad que durante los veranos podría ir ocho meses a
Estados Unidos a trabajar en su post-doc con el equipo de Peter Zoller.
Durante los
años que pasó en Colorado (1992-1994) la óptica y la física atómica se
encontraban inmersas en el enfriamiento de átomos con láser. Su objetivo era
detener los átomos para construir relojes atómicos con ellos, para lo que se
utilizan transiciones de estos átomos. El hecho de paralizarlos era fundamental
para que no se produjese una deriva de esta frecuencia debido al efecto Doppler.
Esta fue la primera aplicación que se realizó, consistiendo el siguiente paso
no tan solo en enfriar un átomo sino enfriar muchos ya que a mayor número de
átomos mayor es la precisión que se puede conseguir. Para enfriarlos todos a la
vez, vieron que era más interesante utilizar otra técnica que desarrollada por
aquel entonces, la técnica de evaporación. Esta técnica les permitió en 1995
conseguir por primera vez el condensador de Bose-Einstein.
Para Juan
Ignacio Cirac esto fue una experiencia sensacional, ya que estar en un lugar
donde se están llevando a cabo experimentos que posteriormente dieron lugar a
un Premio Nobel, fue extraordinario. Por otro lado, en el laboratorio de al
lado, el NIST (National Institute of Standard and Technologies),
había un grupo que trabajaba con iones: el grupo de Dave Wineland. Este ganó el
Premio Nobel de Física en 2012. Fue este grupo con el que Juan Ignacio mantenía
discusiones sobre iones y el que le introdujo básicamente a trabajar con estos,
como él mismo afirma:
“Como veis, fue una atmósfera buenísima para trabajar y una época muy productiva y muy divertida de mi vida.”
A partir de
ahí, volvió a España y desde aquí se presentó a las oposiciones que ofrecía el
instituto de investigación de Innsbruck, donde en 1996 consiguió la plaza de
catedrático (profesor) que ocupó durante cinco años. Fue allí donde surgió la
idea de crear un centro que tuviese un alto nivel en física cuántica. Para ello
contaron con el propio Peter Zoller y con Anton Zeilinger, quien ha realizado experimentos
de teletransportación.
“Empecé a hacer más cosas aparte de trabajar en física atómica u óptica cuántica, comencé a trabajar en información cuántica, en desarrollar una teoría de la información basada en la física cuántica. Cómo nos podemos comunicar de una manera más eficiente utilizando las leyes de la física cuántica”
En el año
2001, el Instituto Max-Planck contactó con él y desde entonces continúa allí su
carrera investigadora, formando parte de un numeroso grupo que trabaja en
física cuántica, óptica cuántica e información cuántica. Concretamente, es
director de la División Teórica del Instituto Max-Planck para la Óptica
Cuántica.
Después de
este breve recorrido por su carrera, los miembros del área joven de SEDOPTICA
tuvieron la oportunidad de realizar preguntas sobre lo que más les había
llamado la atención de su carrera en concreto a la vez que formulaban
cuestiones para conocer su opinión y/o consejo sobre distintos aspectos. Desde
el principio, este turno de preguntas adquirió un carácter informal, pero aún
así intentaremos transcribir de la manera más fiel posible los temas que se
trataron.
Con la posibilidad de haber sido
profesor en la Universidad de Castila-La Mancha (Ciudad Real), ¿cómo decidiste
dar el salto y trasladarte a Innsbruck? ¿Qué te hizo dar el salto? Supongo que
la calidad del laboratorio que se estaba proyectando. Dani
La verdad es
que no tengo ninguna queja de la investigación que se hacía en la Universidad
de Castilla-La Mancha. Yo soy teórico, necesito papel, bolígrafo y hablar con
gente. Eso era lo que me faltaba, había gente trabajando en muchos temas, pero
mis colaboradores estaban todos fuera, tanto los teóricos como los físicos
experimentales. Cuando se creó este centro en Innsbruck, con toda la gente que
conocía y me ofrecieron la plaza me pareció un sueño y me resultó imposible
desperdiciar la oportunidad.
Pese a que
entonces yo ya tenía familia, mujer y dos hijas, fue una decisión que tomé, yo
creo, que en cuanto me llegó la carta con la oferta. Lo decidí rápidamente y no
me arrepiento. A lo mejor en Castilla-La Mancha hubiese podido hacer también
investigación y me lo hubiese pasado bien, pero no me arrepiento de mi
decisión.
No es un salto
tan grande. Sí que lo hubiese sido sin embargo el trasladarme a China o
Australia, por ejemplo. Pero irte al centro de Europa no es para tanto. Ahora, desde
Múnich tengo dos horas de vuelo hasta
Barcelona, vivo cerca del Aeropuerto; de mi casa a casa de mis padres en
Barcelona tardo entorno a tres horas y media o cuatro. Cuando vivía en
Castilla-La Mancha (y no había AVE) si quería ir a ver a mis padres tenía que
viajar en coche y tardaba mucho más. Las cosas no cambian tanto. Voy a menudo a
España, ya que tenemos familia y muchos amigos en España.
El salto más
grande es encontrarte con una nueva cultura. En Austria y Alemania se habla alemán,
de modo que tuve que aprenderlo. Entonces pasa que cuando tus hijos sientes
vergüenza cuando te oyen hablar en alemán delante de los otros niños. No es un
cambio tan grande, mis hijos tenían uno y tres años cuando fui a Austria. Los
niños aprenden el idioma mucho más rápido que cualquier adulto.
Como anécdota,
cuando me presenté a la plaza de Innsbruck, en principio no te exigían hablar alemán,
solo te exigían hablar inglés y se suponía que al cabo de dos o tres años debías
ser capaz de hablar en alemán ya que tenías que impartir clases ese idioma. Las
oposiciones en otros países son distintas que aquí, allí hay una comisión, envías
todo tu currículum, se lleva a cabo una selección e invitan a diversos
candidatos a dar una conferencia. Tuve que dar una, así que se me ocurrió hablar
en alemán al menos durante la mitad de esta. Contraté una chica alemana que
estaba de Erasmus en Ciudad Real y le dije que viniese a mi casa para oírle
hablar en alemán. Por mi cuenta yo estudiaba el idioma, pero quería coger el
acento y ahora veréis porqué. En segundo lugar, me preparé la conferencia y le
dije a un amigo que me la tradujese al alemán, me aprendí la conferencia de
memoria y claro, llegué allí, la gente
sabía que yo no hablaba alemán, así que llegaron allí y se encontraron con
alguien que empieza a hablar alemán con un acento razonable; se quedaron todos
sorprendidos. A mitad de la conferencia, como tenía preparado, avisé de que iba
a hablar en inglés porque me resultaba más sencillo. La razón real es que no
quería esperar a las preguntas (en alemán).
Entonces
empecé a dar las clases en inglés. Al cabo de 2 años daba clases de Máster o
clases superiores y posteriormente empecé a dar clases de lo que ahora sería
grado, como métodos matemáticos o física cuántica. En aquel entonces yo
preguntaba a los alumnos a principio de curso que si querían tener las clases
en inglés o en alemán, pero se lo preguntaba en alemán. Era muy buena idea
porque entonces escuchaban mi alemán y todos se decantaban por el inglés. Estuve
dando clases en inglés hasta que en un momento me cansé y dije: no, tengo que
practicar el alemán porque lo había aprendido y desde entonces di las clases en
alemán. Era muy divertido porque el alemán tiene muchas preposiciones y si
cambias alguna o cambias un poquito el verbo cambia el sentido de modo que en
varias ocasiones me encontré dando una clase y de repente todo el mundo se
ponía a reír y no sabía por qué. Y claro, cuando preguntaba ¿Qué he dicho? Todos
respondían: nooo, nada, nada… No atreviéndose
a decirte nada; no dejó de ser una experiencia también muy divertida.
Todos los aquí presentes estamos trabajando
en nuestra tesis o a punto de acabarla.
El panorama que hay en España es el que es. El consejo es: Coge la maleta y… ¿no
vuelvas? El hecho es que cada uno tiene sus circunstancias y no somos objetos,
eso pesa mucho. ¿Cómo se ve desde fuera lo que tenemos aquí, sobre todo desde
el punto de vista científico? Juan Miguel
España tiene
un buen nivel científico. La preparación que tenéis aquí haciendo vuestros
doctorados está al nivel de cualquier otro sitio, como podéis comprobar cuando
viajáis a otros países, habláis con gente y veis que hacéis cosas parecidas. En
condiciones normales, si queréis seguir trabajando en investigación de una
manera profesional, en la universidad u organismos de investigación, lo normal
es irse al extranjero, estar de post-doc de dos a cuatro años y luego volver o
quedarte en el extranjero dependiendo de tu situación. El único problema es que
ahora la segunda parte, lo de volver, no está tan claro.
No es que gente
de mis promociones lo tuviese asegurado, había gente que volvía encontraba
plaza y había gente que no. Ahora es que no hay ningún mecanismo de retorno, a
pesar de la existencia del programa Ramón y Cajal, el cual se ha quedado
pequeño; hay muy pocas posibilidades. Entonces es una cuestión que os debéis
plantear todos.
La tesis es una forma cómoda de
hacer ciencia, ya que tu entorno no cambia mucho, pero luego hay que hacer un
cambio y es una decisión que hay que pensar mucho, tu vida cambia, como nos has
comentado, en tú caso para mejor, pero es una decisión que vamos a tomar ahora
no dentro de mucho. Juan Miguel
Yo,
sinceramente, veo que las condiciones de los jóvenes españoles son peores que
las de los jóvenes alemanes. Por varias razones: En primer lugar por las
escasas posibilidades de retorno a la investigación pública y, en segundo lugar,
incluso a la investigación empresarial. Muchos de mis estudiantes de doctorado,
que han hecho cosas de física teórica o matemática. Están trabajando, en Bosch,
BMW, Siemens…
¿Un físico teórico puede acabar
trabajando en BMW? Juan Miguel
Y dos. Claro
porque en Alemania (tal vez en España haya cambiado) pero la visión que tiene
BMW a la hora de contratar, no es seleccionar a gente justo después de la
carrera. Ellos quieren gente formada, no solo formada en una técnica
específica, ya que ellos te enseñarán en seis semanas las técnicas que tienes
que aprender; lo que buscan son perfiles con experiencia en hacer investigación
de cualquier tipo. Que sepan dar hablar en público, que hayan atendido
conferencias, que sepan hablar inglés, que tengan versatilidad para cambiar de
un tema a otro y que hayan probado varias cosas. Precisamente lo que se aprende
durante una tesis doctoral, se valora mucho y no por lo que hayas aprendido si
no por lo que contiene, por lo todo lo que te rodea mientras la llevas a cabo.
En Alemania
la gente que acaba la tesis tiene la posibilidad de hacer investigación en la
empresa o irse al extranjero a hacer un post-doc. Ese abanico de posibilidades
es lo que no veo tan claro en España, tal vez sea coyuntural.
Yo si tengo la idea de dar el
salto a la empresa privada, pero igual me encuentro la puerta cerrada porqué
aquí no hay investigación en empresa. Quería que me dieses tu opinión sobre, “has
realizado una tesis doctoral, ¿va a servir para algo?”. Juan Miguel
Una
posibilidad es irse a una empresa del extranjero. Ve a una empresa francesa,
alemana, estadounidense y estas empresas te servirán para hacer conexiones Si
quieres volver a España igual tienes la posibilidad de hacerlo desde una
posición mejor, incluso desde dentro de esa misma empresa si es multinacional. Como
ejemplo, una chica que acaba de terminar la tesis, estaba en Finion (una
compañía hija de Intel) y hace investigación allí. Existen posibilidades.
Como sabéis
muy bien, en Alemania os reciben con los brazos abiertos, lo comentaba hoy en
la comida. Los alemanes, tal vez estoy exagerando, lo que piensan es que a
vosotros se os ha pagado una educación carísima y si venís a Alemania nos
beneficiamos de ella sin tener que hacer la inversión.
¿Hasta qué punto no le interesa a
la comunidad económica europea seguir financiando a los estudiantes, incluso
aquí? Porque las ofertas del programa Marie Curie por ejemplo, no cuentan con
el mismo importe aquí en España que en Alemania. Con lo que seguirían beneficiándose
ellos, ya que aquí no hay empresas. Dani.
Pues mira, no
lo sé. La comunidad económica europea es un misterio.
Me ha parecido entender que el
viaje a EEUU marcó un punto de inflexión en tu carrera. ¿Fue así o ya tenías
claro que querías seguir una trayectoria que te llevara a una investigación de
alto nivel? Arnau
Me considero
un privilegiado porqué estuve en una época donde estaban apareciendo cosas
nuevas, en los sitios donde estaban apareciendo. La computación cuántica, los
gases fríos,… Todo eso estaba en la Universidad de Colorado, donde hay un
centro de física atómica muy conocido. Yo estaba allí de post-doc, había hecho
amistades de Harvard, etc. De modo me enteraba de las cosas que iban a salir publicadas
(por aquel entonces no había pre-prints y esas cosas), anques que el resto ya
que por aquel entonces, la gente se tenía que esperar a que saliesen publicados
en los journals o, con suerte, quizá te las enviaban tus contactos.
Me metí en ese
mundo en temas que estaban candentes, tuve mucha suerte de estar en el sitio
apropiado en el momento adecuado. Otra cosa que tengo que reconocer es que
trabajé mucho. Trabajaba mucho, mucho, y encima me lo pasaba pipa. Trabajaba
más de doce horas al día. Pasé muchos años teniendo solo una semana de
vacaciones o dos. Pero reconozco que me gustaba mucho, me estaban saliendo las
cosas bien.
¿Había gente joven que estaba
investigando como tú o eran gente mayor que estaba dirigiendo? Arnau
En el
instituto que estaba, el JILA, (Joint Institute for Laboratory Astrophysics)
era un centro donde había varios profesores, uno era Carl Wieman que fue Premio
Nobel por el Bose-Einstein condensation, otro era Eric Cornell que fue también
Premio Nobel. Otro de ellos era Peter Zoller, que estaba por allí.
Había una
serie de profesores y cada uno de ellos tenía sus grupos. Como el grupo de JohnHall que fue Premio Nobel se lo dieron hace 5 años junto a Theodor Hänsch y
otra gente. Cada uno tenía su grupo de investigación y en esos contaban con tres
o cuatro post-docs y siete u ocho estudiantes. Yo era post-doc en uno de esos
grupos, charlaba con la gente joven de otros grupos, con los experimentales.
Más que hablar
directamente con Eric Cornell o con Carl Wieman hablaba con sus estudiantes y
aprendí un montón, gracias a numerosos seminarios y congresos. Recuerdo que
mientras estuve allí hubo dos o tres congresos solamente sobre el condensador
de Bose-Einstein. De hecho, una cosa que he contado varias veces, es que se
publicaron unos artículos teóricos de un grupo de físicos atómicos que predijeron
que la condensación de Bose-Einstein era
imposible en el año 1993 y además dieron una conferencia. Por aquel entonces yo
conocía a Eric Cornell, que es solamente un poco mayor que yo, y le pregunté:
¿Por qué sigues haciendo los experimentos si te están diciendo que es
imposible? Porque no lo entiendo, yo no
entiendo nada de lo que dice este señor de modo que lo voy a seguir intentando.
Y lo consiguió.
El problema es
que estos señores que habían formulado esas teorías, como era una teoría muy
difícil, habían simplificado el modelo a dos niveles, mientras los átomos
tienen más. Posteriormente, se ha sabido que para el resto de niveles sí es
posible. Este tipo de cosas eran divertidas.
Y sí, fue un
punto de inflexión en mi carrera. Me
cambió cuando fui la primera vez a Innsbruck (estancia durante el doctorado),
vi que las cosas que hacia me gustaban mucho y fue cuando me empecé a trabajar
en más temas y cuando mi vida más cambió.
Tú volumen de trabajo ¿continua
igual, cómo lo compaginas con la familia? Fco. Javier
Yo trabajo
mucho, el problema de conciliar con la familia son las conferencias, viajes,
etc. Qué también afectan a la continuidad de mi trabajo. Pero cuando estoy en
el instituto, aunque cuando te vas haciendo mayor ya no puedes hacer solo
ciencia, ya no te puedes levantar por la mañana y hacer tus cálculos y leer, lo
tienes que compaginar con otras cosas, escribir muchas cartas, cosas
administrativas.
Todos los días
dedico un par de horas a temas administrativos y el resto trabajo discutiendo
con la gente de mi grupo. También dedico dos horas a leer cosas nuevas, me
gusta aprender cosas nuevas; en estos momentos, estoy aprendiendo teoría de
cálculos conformes. Por la tarde me siento a hacer mis cálculos.
Cuando viajo
me cuesta más, cuando te pones a trabajar en los aviones o en hoteles. En vez
de ver la televisión dedico el tiempo a leer, no siempre artículos técnicos
también literatura. El problema de los viajes es que te interrumpen el ritmo de
trabajo.
¿Cuántas tesis doctorales estás
dirigiendo en este momento? Laura
Oficialmente
ocho, pero esto debo aclararlo. En Alemania solo los profesores habilitados
tienen el derecho a dirigir tesis doctorales. Dentro de mi grupo somos 25, de
estos 25 hay 16 post-docs y 8 estudiantes de doctorado y dentro de estos 16
seniors hay gente que están
dirigiendo doctorados. En Alemania es
una estructura jerárquica completa, si eres profesor y tienes la habilitación
puedes dar clases si no, no puedes ni dar clases. Para que la gente de mi grupo
puedan dirigir las tesis tengo que ser oficialmente el que corrige la tesis, yo
no participo en los artículos ni nada de eso, incluso no sé en qué están trabajando,
pero yo tengo que aparecer oficialmente como director de la tesis. Los que
están dirigiendo no pueden aparecer. Con lo que podría decir que yo mismo
dirijo cuatro tesis actualmente. Pero la gente de mi grupo, hay 10 que trabajan
independientemente, no es exactamente mi grupo, es como un departamento.
La visión allí
es distinta, cuando te hacen profesor o director del Max-Planck te hacen un
contrato y te dan una financiación, con ella te comprometes a crear un grupo
que haga cierto tipo de investigación de cierto nivel y no te dicen ni cómo ni cuándo,
solamente te evalúan. En mi contrato me pone cuanto es mi presupuesto anual, yo
no tengo que pedir proyectos ni nada. Me evalúan cada 2 años y si hay
calificaciones buenas te permiten seguir, y si no recortan. Dentro de estos
grupos sí que hay grupos experimentales grandes, que hacen grandes
experimentos. Por ejemplo Ferenc Krausz que trabaja en Attosecond Physics y
Petawatts lasers; este tiene un grupo enorme y cuenta con un láser que ocupa
esta habitación, uno de los láseres más potentes del mundo. Si eres físico
teórico no puedes emplear a 25 estudiantes de doctorado. Lo que hacemos es que
los post-docs son independientes y a una minoría los contrato para trabajar
conmigo directamente. Es una estructura así porque en el Max Planck funciona
así.
¿Entonces toda la financiación
viene del Ministerio, no tenéis proyectos europeos? Dani
Proyectos
europeos si que pedimos, lo que pasa es que normalmente lo hacemos por cuestión
de "networking" más que por temas de financiación.
La idea de los
institutos Max-Planck es hacer ciencia básica. Estos 80 institutos cuestan lo
mismo que cuesta la universidad técnica de Munich, unos 1700 millones de euros
de presupuesto. Estos los apartan desde el gobierno y es una inversión a un gran
riesgo. Somos 280 profesores y lo que se hace es dar dinero para competir con cualquier
institución del mundo; si yo quiero contratar a alguien que está en Japón,
puedo hacerle una oferta.
Pero esto el
gobierno solo lo hace a pequeña escala, solo con la gente del Max-Planck.
Nuestras necesidades de investigación normalmente están cubiertas, pero también
colaboramos con gente, para lo que pedimos proyectos europeos.
No tenemos la
posibilidad, lo tenemos prohibido por ley, de pedir dinero a la National
Science Fundation alemana porque ese dinero está destinado a la gente de las
universidades u otros organismos de investigación.
Te libras de pedir proyectos, que
siempre quita tiempo para otras cosas. Dani
Esa es la
idea, es una financiación basada en la evaluación, tienes la posibilidad de
investigar en lo que quieras no te piden que hagas nada en concreto. La sociedad Max-Planck Es una fundación
pública sin ánimo de lucro, cuyo primer estatuto es hacer investigación básica
de calidad. Sin tener que buscar ninguna aplicación, que luego salen de la
investigación.
El señor Haensch,
otro de los directores, tiene una empresa de unos 80 trabajadores, MenloSystems,
que vende láseres frecuency comb. A partir de una idea creó una empresa, está
abierto a esto, pero no es algo a lo que se nos obligue.
Hay otra
sociedad en Alemania, la sociedad Fraunhofer, paralela al Max-Planck, que sí
están dedicados a hacer física aplicada. Reciben financiación pero su objetivo
es crear riqueza a partir de patentes, en colaboración con
industrias, etc.
Ese funcionamiento es mucho más
competitivo ¿no? Sara
Nos da
facilidades, nosotros podemos dedicar el tiempo a hacer investigación en las
mejores condiciones, lo cual es muy bueno y funciona muy bien en los institutos
Max-Planck, al igual que en Harvard, en el MIT, etc. Se produce un ciclo.
Con esas condiciones
puedes atraer a gente muy buena; al ser muy buenos aunque los dejes solos hacen
cosas extraordinarias y en consecuencia obtienen plazas en los mejores sitios. Mis
estudiantes están en las mejores universidades. La gente ve que si viene a tu
grupo puede acceder a las mejores universidades, así vienen otra vez los
mejores, de modo que este ciclo no se
detiene. Es una buena política, cuesta dinero, pero una vez que la tienes en
marcha funciona prácticamente sola. En otros centros lo que hacen es invertir
para entrar en el ciclo y una vez están en este obtienen proyectos de
investigación. Al hacer buena investigación atraen a gente muy competente, que realizan
investigaciones muy interesantes que les permiten conseguir financiación, por
lo tanto se sigue con el ciclo y consiguen autofinanciarse.
Con tú experiencia ¿podrías
aportar algo para mejorar el sistema científico español? ¿Te ha propuesto
alguien algo así?
A la primera
pregunta debo decir que no, soy muy malo en asuntos relacionados con la
administración científica, es fácil decirlo pero hacerlo es otra cosa bien
distinta. No tengo la facilidad para hablar con gente y convencerla. Me han
ofrecido algunas veces volver a España, algún instituto, pero siempre he dicho
que no quiero volver. Lo que sí que he hecho cuando me han pedido mi opinión
sobre algún tema es participar en lo posible como asesor. Como he estado en
Alemania y en Estados Unidos, conozco como funcionan, así que puedo dar
información. Lo que no puedo hacer es tomar decisiones porque realmente no lo
sé, me falta mucho conocimiento, ya que se deben tomar decisiones con muchas más
variables e información que las que puedo ofrecer yo.
Veo a los jóvenes de este país un poco desilusionados, se les ha dado
una formación y ahora no ven salida. Porque nadie apuesta por recogerlos, si no
en investigación básica, en las empresas. Esto contrasta con Alemania donde se
valora tener una formación en investigación, yo les invitaría a salir, yo he
salido y me ha ido bien, te da experiencia, conoces a más gente y te da ese
background que vas adquiriendo. Pero lo cierto es que lo tienen muy difícil.
Veo a muchos Ramon y Cajal, que algunos de esos se quedarán pero veo a otros
desanimados. Por que España no es un país tan pobre como para no apostar más
por investigación. Si yo ahora me voy, me podría jubilar, se podría poner a dos
jóvenes en mi lugar, pero no, la plaza se amortizaría. (Carlos Ferreira.
Vice-presidente SEDOPTICA)
Estoy
completamente de acuerdo, es un poco desolador que exista esta situación. Yo,
el consejo que os puedo dar, es que sigáis adelante, que dependiendo de vuestra
situación familiar os vayáis al extranjero, hagáis un post-doc si os gusta la
investigación, que puede no gustaros, pero
si os gusta, mi recomendación es ir al extranjero.
Incluso podeis
contactar con alguna empresa extranjera, si os decantais por ese sector. Yo
creo que con el tiempo sois vosotros los que tenéis que cambiar esto, no lo
vamos a cambiar ni Carlos (Carlos Ferreira), ni José (José Capmany), ni yo. Podremos
dar algunas opiniones que van a salir en el periódico, pero lo que necesitamos
es que gente joven que llega, y que llega de esas empresas, empiecen a crear y
a pensar, que tengan la experiencia de Alemania, Estados Unidos, lo que sea y digan:
esta empresa para mejorar tiene que hacer esto. Esto tiene que salir de gente
como vosotros que haya adquirido esa experiencia.
Irse en
cualquier caso solo puede tener beneficios, aunque no te lo puedas creer,
conoces nuevas técnicas. Conoces nueva gente, haces networking, conoces a
personas que en un futuro te puede ser útil porque conoce a gente en otro país.
Das clases, prácticas idiomas. Es algo que en tu formación lo vas a usar más
adelante. Si en España la otra opción es o bien irte al paro o a una empresa
donde estés haciendo algo que no te gusta, es mejor salir.
A la edad que tenemos nos están
machacando todos los días con las noticias económicas, y nos hacen mirar para
abajo en vez de para arriba que es lo que tendríamos que hacer. Te agradezco
que hayas venido aquí a darnos tu opinión. Juan Miguel
Yo lo digo en serio, sería bueno que si podéis, vayáis
al extranjero y que seáis vosotros y muchos como vosotros los que cambiéis la
situación.
Aquí adjuntamos el audio de la charla, os adelanto que no es de muy buena calidad, aunque el contenido merece la pena, como podéis haber apreciado si habéis llegado hasta aquí ;-)
Después de la Charla con Cirac, se entregarón los diplomas a los miembros del cómite de honor del Área Joven de SEDOPTICA, nombrados por su ayuda o por su cercanía a nuestra organización. Hasta ahora los miembros son, Carlos Ferreira, José Capmany y Juan Ignacio Cirac. Muchas Gracias a los tres.
Aquí adjuntamos el audio de la charla, os adelanto que no es de muy buena calidad, aunque el contenido merece la pena, como podéis haber apreciado si habéis llegado hasta aquí ;-)
Después de la Charla con Cirac, se entregarón los diplomas a los miembros del cómite de honor del Área Joven de SEDOPTICA, nombrados por su ayuda o por su cercanía a nuestra organización. Hasta ahora los miembros son, Carlos Ferreira, José Capmany y Juan Ignacio Cirac. Muchas Gracias a los tres.
Miembros del Comite de Honor. De izquierda a Derecha: Victor Ferreira, Juan Ignacio Cirac, Daniel Puerto (Portavoz del Área Joven), Sara (Coordinadora del Área Joven) y José Capmany. |
Quiero felicitaros, habeis hecho un trabajo espléndido. La entrevista es interesantísima y trata todos los temas realmente importantes que uno querría preguntarle a Cirac..y más. Gracias.
ResponderEliminarBrillante la entrevista, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUna de las claves que emergen de la entrevista para mí es que en Alemania y resto de mundo se valora empresarialmente la I+D, y NO aquí, por muchas cifras de inversiones que se den. Sólo las grandes empresas son capaces de hacerla en condiciones.
De todas maneras, también me parece un poco peligroso el crear "héroes", es decir. El que triunfa en la vida es alguien como Cirac, pero también alguien que se dedica a lo que quiere y disfruta con su trabajo. De no considerar a ese tipo de personas, estaríamos dando por buenas solo cierto tipo de decisiones y no otras (como optar quedarte, u otras).
En cambio, me parece bien encumbrar a alguien como Cirac, y debería de encumbrarse también a vocaciones más jóvenes, ya que los niños quieren ser científicos o astronautas no por el sueldo, sino por la gloria.
Creo que es claro que el tejido industrial de Alemania puede absorber esa I+D y más, y estamos muy lejos de conseguir ese tejido industrial. Sin embargo en el Instituto Max-Planck no se les exige aplicación, es una institución con un presupuesto (que no sé valorar si alto o bajo) del que disponen los investigadores responsables de las distintas líneas. Y eso si que me parece que en España no funciona así. Aunque como bien se apunta hay para que España pueda empezar a compararse algún día hay que empezar desde mucho antes. Y empezar a dejar la Educación fuera de partidismos e ideologías. Gracias por los comentarios
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